Cérvoles Celler está integrado en la comarca de Les Garrigues, en una zona de compleja orografía en la que se suceden gran cantidad de cerros y vaguadas y que termina al sur en la Sierra la Llena, que marca la frontera con el Priorat y La Conca de Barberà.
Las distintas parcelas que conforman la finca, situadas entre 700 y 750 m. de altitud, poseen diferentes orientaciones y disponen de una media de 450 mm de lluvias anuales, cantidad adecuada para la viticultura de calidad.
La textura de los suelos es franca (franca-limosa, franca-arcillosa) con diferentes niveles de gravas. La permeabilidad de estas gravas subterráneas permite un buen drenaje, mientras que las arcillas permiten conservar la humedad, formando en conjunto un equilibrio hídrico óptimo para el cultivo de la viña.
La combinación de todas estas características especiales y el impotente entorno natural y asilvestrado, hacen que el terruño de Cérvoles Celler sea único y excepcional. Esta excepcionalidad nos permite practicar la agroecología, que se basa en favorecer los procesos naturales y las interacciones biológicas con el fin de optimizar y conservar los recursos agrícolas de la tierra, garantizando así la práctica de una agricultura sostenible.